Es un documental que nos sumerge en el Chile convulsionado del 2019. Un ser del más allá regresa encarnado en un trabajador que sueña con el estallido social. A medida que recorre el país, se encuentra con conductores obligados a bailar, paredes rayadas con mensajes de humor y protesta, y la violencia policial. La película entrelaza registros virales de internet con la ficción, narrando las vivencias de una nación polarizada que oscila entre el drama y el absurdo, la ilusión y el fracaso12. Es una exploración sobre lo que significa ser chileno y cómo nos comunicamos incluso en las peores situaciones de tragedia1. A través de estas imágenes, “El que baila pasa” nos invita a reflexionar sobre los desafíos y contradicciones de la democracia en el complejo escenario latinoamericano